Nasus drena la energía espiritual de su enemigo, lo que le proporciona una bonificación de Robo de Vida.
Golpe Absorbente
Alcance: 300
Enfriamiento: 8/7/6/5/4 segundos
Costo: 20 de Maná
El siguiente ataque básico de Nasus infligirá 30/50/70/90/110 (+100% Daño de Ataque)(+300 ) de daño físico.
Golpe Absorbente obtiene 3 de daño permanente si mata a un enemigo. Este efecto se duplica contra campeones, súbditos y monstruos grandes.
Marchitar
Alcance: 600
Enfriamiento: 15/14/13/12/11 segundos
Costo: 80 de Maná
Nasus envejece a un campeón objetivo durante 5 seg, lo que reduce su velocidad de movimiento un 35%, que se incrementa a 47/59/71/83/95% a lo largo del efecto. La velocidad de ataque del objetivo sufre una reducción de la mitad de esta cantidad.
Fuego Espiritual
Alcance: 650
Enfriamiento: 12 segundos
Costo: 70/85/100/115/130 de Maná
Nasus desata una llama espiritual en una ubicación, lo que inflige 55/95/135/175/215 (+60% Poder de Habilidad) de daño mágico.
Durante los próximos 5 seg, los enemigos dentro de la zona pierden un 15/20/25/30/35% de su armadura y reciben 11/19/27/35/43 (+12% Poder de Habilidad) de daño mágico adicional por seg.
Furia de las Arenas
Alcance: 20
Enfriamiento: 120 segundos
Costo: 100 de Maná
La tormenta de arena imbuye de poder a Nasus durante 15 seg, lo que aumenta su Vida Máxima en 300/450/600, y su Armadura y Resistencia Mágica en 15/35/55.
Mientras ruge la tormenta, inflige 3/4/5 (+1% Poder de Habilidad)% de la Vida Máxima de los enemigos cercanos como daño mágico por segundo (240 máx. de daño por segundo), obtiene 1/2/3 de Armadura y Resistencia Mágica adicionales cada segundo y Golpe Absorbente reduce su enfriamiento un 50%.
Historia de campeón
Nasus es una imponente criatura Ascendida con cabeza de chacal procedente de la antigua Shurima; una figura heroica a la que la gente del desierto encumbró al nivel de semidiós. Poseedor de una increíble inteligencia, fue un guardián del saber y estratega sin igual cuya sabiduría guio durante siglos al antiguo imperio de Shurima hasta alcanzar la cumbre de su grandeza. Tras la caída del imperio, se sometió a un exilio autoimpuesto, lo que terminó por convertirlo en leyenda. Ahora que la antigua ciudad de Shurima resurgió de sus cenizas, su héroe ha regresado para asegurarse de que nunca vuelva a caer.
